Te quise; y mucho.
Te quise de una manera tan intensa que me sorprendió,
pero para entonces quizá ya era tarde.
Quizá siempre lo fue.
Quizá nunca estuve preparado.
Y probablemente sobren las explicaciones.
El caso es que te quise.
El caso es que te quiero.
Y el caso es que sigo siendo el mismo cobarde miserable
incapaz de solucionar mis problemas.
Pero te quise y te quiero.
Pasado y presente.
Y el tiempo no hará más que recordármelo.
Y si hay alguna cosa de la que siempre me arrepentiré
será, sin duda,
ésta.
El caso es que te quise.
Te quise y te quiero.
El caso es que siempre te voy a querer.
Vivo, muerto, vacío o redimido.
Siempre, maldita sea.
Lo siento.
De verdad.
…»touché»
Todo lo que podría haber sido y no fue. En el fondo, aunque sea muy en el fondo, pesará.
Pesará siempre, pero no saber que podría haber sido, sino saber que podría ser.