No hablemos de madrugada.
—¿Estás borracha?
—Lo normal, después de cenar con vino blanco y un par de gin tonics.
—Lo normal después de una cena así es que te hagan el amor.
—Qué romanticón te pones de vez en cuando. Era cena con amigos. He dormido solita en mi casa.
—Bueno, yo soy un amigo y lo habría hecho. Será cosa del vino blanco y los gin tonics.
—Tú eres más de ron que de gin tonic.
—Por eso, quizá.