Qué fácil es creer que el tiempo lo pone todo en su lugar, tanto lo bueno como lo malo. Qué fácil es desentenderse y dejar que el destino haga y deshaga. Qué fácil es creer que si pasó fue por algo. Y que si tiene que pasar, pasará. Qué fácil es pasar de todo. Mirar hacia otro lado, ésa es tu especialidad.
Y qué fácil es creer que no pasa nada, que siempre estaré ahí. Qué fácil es pensar que como yo no hay nadie y que, simplemente por eso, estaré ahí. Porque estoy hecho para estar ahí. Para recibirte, para quererte de verdad, para hacerte sentir bien cuando todo lo demás duela, cuando los demás sean de mentira. Qué fácil es hacer daño.
Y qué fácil es dejarse engañar.
Y qué difícil es quererte, con lo fácil que llegó a ser.
Qué fácil será que todo desaparezca, que ya no esté cuando tú quieras. Tan fácil como lo que me dueles sin necesidad.
Y qué fácil será arrepentirse de todo cuando sea tarde. Qué fácil y qué asqueroso. Tú verás. Yo estoy a un beso de irme para siempre. A un beso, a una duda, a un abrazo por detrás. A una noche más en tu cama. Qué fácil fue hacerte el amor en ella. Y qué difícil lo fue para otros.
Qué fácil es recordar, y qué difícil será.
Nada es para siempre…
que bonito escribes, no esperaba ser seducida por tus letras, o por cualquier otra cosa…me recuerda mucho a mi, a como siento y percibo las cosas, que no tanto a como las escribo, o bueno, no aun…pero si algo puedo servir para recompensar lo que haz provocado, te prometo leer todos tus escritos y disfrutarlos como los que he leido, es un regalo de un escritor a otro